Crítica: 'Shrek tercero (Shrek the third)' - (2007)

Quien no se ha dejado atrapar y encantar con gusto con las dos anteriores entregas, cuales su originalidad se relucía agradeblemente, no se puede alabar así a la nueva secuela del vitoreado ogro verde.

Argumento y critico, el papá de Fiona ha muerto (sucede estúpidamente, sin gusto) y shrek tiene que convertirse en el nuevo rey de Muy Muy Lejano, pero él no quiere serlo desea vivir en paz al lado de su esposa en su apestoso pantano, su única alternativa es salir acompañado de sus amigos el burro y el gato con botas (sus bromas, algunas repetidas no levantan la categoría del filme) en búsqueda de Artie (un resentido loser) para que éste ocupe el trono.

Prosigo, el Príncipe Encantador (ahora éste antipático es el villano) en la ausencia de shrek ataca el reino, pues él quiere adueñarse forzosamente de la corona, para ello cuenta con la yuda de otros seres malévolos, poniendo en peligro la vida de Fiona quien se encuentra embarazada, y de su madra, la reina Lilian (son las únicas que caen simpáticas).

A todos eso se le incorporan nuevos personajes, cuyo número es rebosante, entre ellos destacan: Blancanieves, la Cenicienta, la bella durmiente y Rapunzel (este cuarteto de princesas resultan extremadfamente huachafas y la última insospechablemente la traidora), El Mago Merlín (su presencia sobra como algunas escenas), el capitán Garfio, la reina bruja, y otros malos (arrepentidos e indecisos).

No hay que olvidar a otros seres secundarios que antes ya habian salido, Jengibre, Pinocho, los tres cerditos, el lobo, etc, cumplen un buen rol.

Si en la primera el burro fue el personaje carismático y en la segunda el Gato con Botas, en la tercera no hay uno que les suceda. Los mismo pasa con los ruines y los soundtracks, pues las canciones que hay pasman y reprimen el metraje.

Hace reir, y eso no basta porque no apoya del todo a su estética narrativa y a su técnica muy desarrollada de animación, así solo pretende y logra entretener fácilmente sin mucha imaginación, como si se hubiese hecho por cumplir y sacar dinero, al igual que los otros dos taquillazos de este año, películas conformistas y en otro aspecto indignas de sus predecesoras respectivamente.